El profesor Peter Golyshin de la escuela de ciencias biológicas, y experto en genómica ambiental de microorganismos es el único autor y participante en la investigación que ha descubierto una nueva clase de microorganismos (Archaea) que viven en el ambiente extremo de un lago de soda alcalina de Siberia. Lo que hace que este descubrimiento sea innovador es que estos microorganismos pueden convertir el material orgánico directamente en metano en condiciones tan extremas.
El artículo fue publicado la semana pasada en Nature Microbiology.
El Prof. Golyshin explica: "los microbios, que producen metano, un importante gas de efecto invernadero, son abundantes en nuestro planeta." Hasta este descubrimiento, no se pensaba que existieran en ambientes extremos de alta salinidad. En este estudio sin embargo, revelamos una nueva clase de Archaea, que son muy diferentes de los metanógenos clásicos, y son capaces de producir el metano bajo alta alcalinidad, alta sal y condiciones elevadas de la temperatura. Este estudio ha ampliado nuestro conocimiento de la gama de ambientes donde el metano puede ser producido, y revisado nuestra visión sobre el origen y la evolución de los mecanismos de metanogénesis.
Según los autores, en el futuro, estos organismos recién descubiertos también podrían desempeñar un papel en la producción de metano a partir de desechos orgánicos. La gran ventaja es que, a un pH alto, el CO2 permanece en la solución. Por lo tanto, se puede producir gas metano, en lugar de biogás, que contiene principalmente metano y CO2. Actualmente, el biogás todavía tiene que ser aumentado a la calidad del gas natural, conveniente para la utilización en las redes del gas. Omitir este proceso de actualización ahorraría mucha energía.
La contribución del Prof. Golyshin fue analizar los genomas de estos nuevos organismos y la expresión de las vías de metanogénesis utilizando la proteómica.