Durante años, ¿han discutido científicos e investigadores si hay o no otro planeta masivo orbitando nuestro sol en el borde exterior de nuestro sistema solar?
La NASA ha emitido un comunicado de prensa en el que se afirma que hay pruebas para apoyar que nuestro Sistema solar en efecto tiene un noveno planeta — y tiene 10 veces la masa de la tierra: es una súper Tierra.
Ahora, después de años diciendo que no hay pruebas suficientes para apoyar la existencia del planeta nueve, alias planeta X, la NASA destaca cinco líneas diferentes de pruebas que sugieren que el mundo escurridizo existe, más allá de la órbita de Neptuno.
Pero a pesar del hecho de que la NASA ha admitido que el mundo extraterrestre — probablemente — existe, todavía no lo hemos visto con nuestros propios ojos.
Esta es la razón por la que los investigadores que utilizan el Subaru Telescope en Hawai esperan descubrir el misterioso mundo alienígena tan pronto como sea posible, ya que su descubrimiento también arrojará luz sobre su origen, que también sigue siendo un enigma como el mundo mismo.
El escurridizo mundo fue teorizado por los expertos de Caltech en el 2014.
Los investigadores propusieron que el planeta existe basándose en diferentes pistas como la extraña órbita de los objetos helados en el cinturón de Kuiper.
En el 2016, el Dr. Batyagin, un astrofísico planetario en Caltech en Pasadena presentó un estudio que examinó seis objetos peculiares en el cinturón de Kuiper y encontró que todos ellos tenían órbitas elípticas que apuntan en la misma dirección y están curiosamente inclinados 30 grados' hacia abajo en comparación con el plano en el que los planetas en nuestro sistema solar orbitan el sol.
Este fue un signo delator.
Para investigar en profundidad, el Dr. Batyagin y sus colegas corrieron simulaciones computacionales de nuestro sistema solar con el planeta nueve incluido y descubrieron que más objetos deberían existir por ahí teniendo una inclinación a 90 grados al plano de los ocho planetas.
Pues los investigadores miraron más lejos en la posibilidad que el planeta nueve existe, y más pistas emergieron para arriba.
Otro estudio del equipo del Dr. Batygin, encabezado por la Sra. Elizabeth Bailey, mostró que el escurridizo mundo podría haber inclinado los planetas de nuestro sistema solar durante los últimos 4,5 mil millones de años.
"Durante largos períodos de tiempo, el planeta nueve hará que todo el plano del sistema solar se presione o se tambalee, al igual que una parte superior sobre una mesa", dijo el Dr. Batyagin.
Ahora, el Dr. Batygin, dijo: "ahora hay cinco líneas diferentes de evidencias observacionales que apuntan a la existencia del planeta nueve".
Los astrónomos mostraron que la presencia del planeta nueve podría explicar por qué hay objetos en el cinturón de Kuiper que orbitan el sol en dirección opuesta a cualquier otro objeto de nuestro sistema solar.
"Ningún otro modelo puede explicar la rareza de estas órbitas de alta inclinación." "Resulta que el planeta nueve proporciona una avenida natural para su generación".
"Estas cosas han sido retorcidas del plano del sistema solar con ayuda del planeta nueve y luego esparcidas hacia el interior por Neptuno", dijo el Dr. Batygin.
"Si usted fuera a eliminar esta explicación e imaginar que el planeta nueve no existe, entonces usted genera más problemas de los que resuelve." "De repente, tienes cinco rompecabezas diferentes, y tienes que llegar a cinco teorías diferentes para explicarlas."