sábado, 22 de julio de 2017

Solucionado lo de las señales ‘peculiares’ del espacio: No son aliens.

Los astrónomos finalmente han podido solucionar el misterio de señales peculiares provenientes de una estrella cercana, una historia que desató una intensa especulación pública en esta semana que quizás, finalmente, la vida extraterrestre había sido encontrada.


Pues todos hemos quedado decepcionados. La señal, que ha sido formalmente llamada "¡rara!" fue la interferencia de un satélite distante.

Por supuesto, todo el tiempo los astrónomos dijeron que los extraterrestres estaban bastante lejos y en la parte inferior de la lista de posibilidades de las señales detectadas de Ross 128, una estrella tenue conocida como una enana roja situada a unos 11 años luz de distancia.

Para los expertos, el verdadero misterio era que no podían averiguar si las explosiones eran inusual actividad estelar, emisiones de otros objetos de fondo, o interferencia de las comunicaciones satelitales.

"Sin embargo, muchas personas estaban más interesadas en las señales como prueba potencial de las transmisiones de una civilización inteligente extraterrestre", escribió Abel Méndez, director del Planetary Habitability Laboratory de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo en su blog ayer viernes, revelando la verdadera naturaleza de las señales.

Después de fomentar la especulación al convocar a los expertos mundiales en la caza de la vida en otros lugares del universo — el centro de investigación SETI Berkeley en la Universidad de California — el equipo emitió su conclusión.

"¡Ahora estamos seguros de la fuente de la señal extraña!", escribió Méndez.

"La mejor explicación es que las señales son transmisiones de uno o más satélites geoestacionarios".

Las señales sólo aparecieron alrededor de Ross 128 porque se encuentra "cerca del Ecuador celestial donde se colocan muchos satélites geoestacionarios", dijo Méndez.