domingo, 16 de abril de 2017

¡Descubrimiento fascinante! Encuentran ecosistema oculto seis millas más abajo de la fosa Mariana.

Según el estudio publicado en  Proceedings of the National Academy of Sciences  hay vida hasta una profundidad de seis millas bajo el lecho marino, un lugar extremo donde nadie pensaba la vida era posible, por debajo de la fosa  Mariana.

Fuente: Internet

Según han explicado los expertos, estas pueden ser las huellas más profundas de la vida en nuestro planeta.

Los expertos han llegado a través de un ecosistema oculto que se esconde  a seis millas debajo de la fosa  Mariana. El descubrimiento es de extrema importancia ya que ofrece nuevas pistas para encontrar vida extraterrestre en nuestro sistema solar.

¿Te imaginas lo que nuestro planeta puede haber parecido hace unos años 4 billones? Los científicos dicen que la vida era difícil. De hecho, en aquel entonces, nuestro planeta experimentó muy frecuentes golpes de asteroides y meteoritos que destruyeron la superficie del planeta haciendo que el alimento fuera difícil de conseguir. Los microbios se enfrentaban a una 'misión imposible' para sobrevivir.

En su búsqueda de refugio, la vida temprana puede haberse hospedado alojándose profundamente debajo de la superficie, en lugares donde nunca esperarías encontrar rastros de vida, viviendo tan profundamente como seis millas por debajo del lecho marino de la tierra.

Esta es la conclusión de expertos que llegaron a basar en un nuevo estudio que descubrió evidencia de microbios que viven hoy bajo el lugar más profundo en la tierra, un cañón submarino supermasivo llamado la Fosa Mariana, informa National Geographic.

Según el estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences  hay vida hasta seis millas bajo el lecho marino, un lugar extremo donde nadie pensaba que la vida era posible.

Para hacer el descubrimiento, expertos remotamente operaron submarinos para recuperar 46 muestras de una roca llamada serpentina de un volcán de lodo cerca de la fosa Mariana, el lugar más profundo en la tierra, al sudoeste de Japón.

Curiosamente, la serpentina puede tener su origen a más de 12 millas bajo el lecho marino antes de ser arrojada hacia fuera por el volcán de lodo.

El equipo de expertos fue dirigido por Oliver Plümper, investigador de la Universidad de Utrecht en los países bajos. Mientras que los expertos no encontraron microbios intactos, si observaron rastros de materia orgánica.

Hidrocarburos, lípidos y aminoácidos se encuentran en 46 muestras de roca extraídas de los químicos de volcán de lodo asociados con residuos bacterianos.

"Estas moléculas orgánicas definitivamente sugieren la vida, pero la fuente de esa vida, como admiten los autores, no está claro todavía," dice Frieder Klein, un investigador que estudia la serpentinización en el Instituto Oceanográfico de Woods Hole.

"Este es otro indicio de una Biósfera grande y profunda  de nuestro planeta", Plumper le dijo a National Geographic. "Podría ser enorme o muy pequeño, pero definitivamente hay algo sucediendo que no entendemos todavía".
 

El Dr. Ivan Savov de la Universidad de Leeds, que también trabajó en la investigación, agregó en un comunicado que los resultados revelan una "nueva visión de la habitabilidad del planeta."

"Dada la dificultad de obtener muestras de la tierra profunda, no ha habido muchas oportunidades para explorar como la vida microbiana  se pueden apoyar en la ausencia de fotosíntesis," Savov, explicó.

"Las rocas del manto que estudiamos nos da un enlace entre el ciclo del carbono profundo y el mundo superficial."

Los expertos sugieren que la vida puede ser capaz de sobrevivir a tales profundidades extremas debido a que 'las zonas de subducción' son relativamente frescas ya que el magma no golpea la corteza que se hunde hasta alcanzar un punto más bajo en el manto.

Según lo explicado por Nat Geo, el límite de temperatura conocidos de la vida, es de alrededor de 120 grados centígrados, no llegaría a una profundidad de al menos diez kilómetros bajo el fondo del océano.