domingo, 12 de noviembre de 2017

El misterio continúa: los científicos rusos refutan el mito del 'meteorito Tunguska'.

La explosión de Tunguska fue una explosión aérea muy potente que ocurrió cerca del río Podkamennaya en Tunguska (Evenkia, Siberia, Rusia) a las 7:17 el 30 de junio de 1908. 


La detonación, similar a la de un arma termonuclear de alta potencia, ha sido atribuida a un cometa o a un asteroide. Sin embargo, los investigadores ahora dicen que no fue así.

Los sobrevivientes de la zona afectada por la explosión lo describían como una seta gigante que se elevaba por el aire. Los animales huyeron, y las tiendas de las tunguses ubicadas a más de 50 km de distancia volaron por el aire.

Hasta el día de hoy, nadie ha podido explicar qué es exactamente lo que explotó sobre Rusia.

El fenómeno Tunguska eventualmente produjo más de 30 hipótesis y teorías sobre lo que pasó.

La detonación, similar a la de un arma termonuclear de alta potencia, ha sido atribuida a un cometa o a un asteroide.

Porque ningún fragmento se ha recuperado se cree que lo que explotó sobre Rusia era un cometa hecho de hielo.

Pues no alcanzó la superficie de la tierra, no se produjo ningún cráter o astrobleme.

Sin embargo, 108 años más tarde, el fenómeno del meteorito Tunguska sigue siendo un misterio.

Hasta ahora se sostenía que la explosión de un meteoro cerca del río Podkámennaya, en Siberia, era lo que eventualmente formaba el lago cheko.

Sin embargo, los científicos rusos demostraron que este lago no podía ser un cráter ya que tiene al menos 280 años de antigüedad.

Árboles quemados y derribados como resultado del evento Tunguska. Imagen Credit

La explosion de Tunguska devastó un área de 2.150 kilómetros cuadrados de bosque, rompió las ventanas y golpeó a las personas que estaban dentro de un radio de 400 kilómetros de distancia de la zona de impacto.

En los días siguientes, los habitantes de Europa atestiguaron una serie de fenómenos extraños, tales como nubes luminosas, atardeceres coloridos y luces inusuales en la noche.

Los medios europeos afirmaron entonces que era un incidente OVNI o una erupción volcánica.

Sin embargo, los acontecimientos políticos en Rusia Imperial previnieron la investigación adicional de este fenómeno extraño.

19 años más tarde, una expedición conducida por el científico ruso Leonid Kulik llegó a Tunguska para examinar el lugar de la explosión.

Sin embargo, los investigadores no pudieron descubrir ningún rastro de los meteoritos.

Imagen creditKulik explicó que esto era porque la materia extraterrestre se quemó completamente al entrar en la atmósfera.

Mucho más tarde, en el 2007, un equipo científico de la Universidad de Bolonia (Italia), dirigido por Luca Gasperini, propuso una teoría según la cual el lago cheko era el supuesto cráter dejado por el meteorito Tunguska debido a su forma y profundidad inusuales.

Gasperini alegó que la existencia de este lago era desconocida antes de 1908.

Sin embargo, en julio del 2016, un equipo de científicos de Siberia logró averiguar la edad exacta del lago cheko y declaró que, debido a que la región de Tunguska no estaba prácticamente en los mapas antes del siglo XX, el lago podría existir antes del evento Tunguska.

Para determinar la edad del lago a través de análisis bioquímicos, se tomaron muestras de la parte inferior.

Recientemente, colegas del Instituto de Geología y Mineralogía de la delegación siberiana de la Academia rusa de Ciencias han completado el análisis radioscópico de las muestras obtenidas, según un informe publicado en la página web de la Sociedad Geográfica Rusa.

Según los resultados del análisis, el lago tiene al menos 280 años de antigüedad, lo que demuestra que el cheko es mucho más antiguo que el evento Tunguska.

Los resultados de este estudio fueron publicados en una revista científica especializada el 30 de julio de 2017, dijo en una entrevista con el Sputnik, Denis Rogozin, investigador de la delegación siberiana de la Academia de Ciencias.

Con este nuevo descubrimiento, los científicos rusos han refutado la última esperanza de la comunidad internacional de clarificar las circunstancias que rodean la extraña explosión que ocurrió en Tunguska y todo lo demás en un radio de 400 kilómetros, uno de los más grandes misterios sin resolver en la historia.