La vida extraterrestre puede haber existido en nuestra galaxia por más de 10 mil millones años según la nueva investigación.
Los astrónomos de la Universidad de Birmingham han encontrado una estrella — bautizada como Kepler-444 — que es el anfitrión de planetas que son casi tan viejos como nuestra galaxia de la vía Láctea, y el doble de la edad de nuestro sistema solar.
Nuestra galaxia se cree que es de alrededor de 13,2 mil millones años de edad, y los planetas eventualmente empezaron a formarse hace unos 11 mil millones años.
Si algunos de estos planetas alienígenas antiguos tenían la capacidad de acoger la vida, significa que las formas de vida alienígenas pueden haber existido mucho antes de que la vida en la tierra comenzara.
Ubicado a unos 117 años luz de nuestro planeta en la constelación Cygnus. Todos los planetas que circundan a Kepler 444 son del tamaño de Venus o quizás más pequeños. Expertos saben
Que los planetas son rocosos y completan una órbita alrededor de su estrella anfitriona en diez días.
Kepler-444 es un poco más fresco que nuestro sol y es alrededor del 25 por ciento más pequeño.
Esto significa que son demasiado cálidos para apoyar la vida tal como la conocemos, pero el hecho de que existan sugiere que otros sistemas planetarios antiguos en todo el cosmos pueden haber sido, o todavía son hospitalarios.
El autor principal del estudio Tiago campante, de la Universidad de Birmingham en Inglaterra, dijo en un comunicado:
"Ahora sabemos que los planetas del tamaño de la tierra han aparecido en la mayor parte de la historia del universo de 13,8 mil millones años, que podría presentar el alcance para la existencia de formas de vida antiguas en la galaxia."
¿Qué significa esto? Bueno si nos fijamos en las cosas desde otra perspectiva, nuestro planeta y todo lo demás dentro de nuestro sistema solar se desarrollaron hace unos 4,6 mil millones años.
Con la ayuda de datos recolectados por el telescopio espacial Kepler de la NASA, los astrónomos pudieron captar cualquier cambio en el brillo causado por ondas sonoras dentro de la estrella que afectó su temperatura y luminosidad. Analizando estas oscilaciones naturales, los expertos pudieron determinar la edad de Kepler-444, así como su masa y edad.
El coautor del estudio, Daniel Huber de la Universidad de Sydney en Australia, dijo: "cuando asteroseismología emergió hace unas dos décadas, sólo podíamos usarla en el sol y algunas estrellas brillantes, pero gracias al telescopio espacial Kepler, ahora podemos aplicar la técnica a miles de estrellas.
"La asteroseismología nos permite medir el radio de Kepler-444 precisamente y por lo tanto las mediciones de sus planetas", agregó.
"Para el planeta más pequeño del sistema Kepler-444, que es un poco más grande que mercurio, estimamos su tamaño con una incertidumbre de sólo 100 kilómetros [62 millas]."
El descubrimiento de estos mundos alienígenas antiguos también significa que durante un tiempo cuando el universo estaba compuesto principalmente de hidrógeno y helio estos cinco planetas se formaron de alguna manera con ingredientes que eran abundantes en ese momento.
Los astrónomos creen que esto es bastante notable y significa que tenemos más que aprender sobre la formación del universo, los sistemas solares, los planetas y la vida.