Las excavaciones en Costa Rica han revelado una esfera de piedra enorme — casi perfecta —, que incita a los expertos a preguntarse cómo se logró esa precisión hace miles de años.
"Hemos estudiado el terreno en el que hay más de 15 de estas esferas, y algunas se colocan al lado de áreas que dan acceso a edificios residenciales como si estuvieran ubicadas allí para darle la bienvenida."
Se utilizaron como signo de jerarquía, rango y distinción étnica, explica el arqueólogo Francisco Corrales del Museo Nacional de Costa Rica.
Las esferas masivas de piedra se conocen como las esferas de piedra de Diquís, una región al sur de Costa Rica, y se hicieron entre el año 300 y 1500 AD por los predecesores de la cultura boruca, explica un post en el Facebook del Museo Nacional de Costa Rica.
Estas esferas masivas se ubicaban dentro de importantes asentamientos, formando conjuntos o alineaciones y como parte de las principales estructuras arquitectónicas, para reforzar el prestigio de un lugar y la posición de poder de los líderes.
La gran cantidad de estas esculturas, el fino acabado de su superficie, su casi perfecta esfericidad, la variedad de tamaños, así como el proceso de fabricación, el simbolismo, y el uso en espacios públicos las ha convertido en artefactos arqueológicos excepcionales, explica el sitio web de Diquís.
"Es una oportunidad increíble estudiar estos elementos únicos en el mundo y, en particular, las cinco esferas parcialmente enterradas ubicadas en la zona arqueológica finca 6", dice la arqueóloga e investigadora mexicana Isabel Medina.
"Trabajamos para liberar las esferas empleando una excavación arqueológica para documentar su estado, tanto en la superficie superior expuesta como en el suelo, con el fin de formar un registro del estado físico de cada una".
Según Medina, la decisión de mantener las esferas semienterradas "ha sido adecuada para su conservación in situ y su posterior estudio", que ya está siendo llevada a cabo por un equipo multidisciplinario del Museo Nacional de Costa Rica.
Las esferas tienen una perfección increíble ya que "algunas de ellos alcanzan el 96 por ciento", dice corrales, quien también estudia los instrumentos con los que se hicieron las esferas:
"Encontramos las herramientas que se usaban cerca de las esferas y los instrumentos que se usaban para suavizar la piedra."
Fueron hechos de varios materiales, granito y rocas gabro, piedra caliza o piedra arenisca, pero sobre todo gabro. "
La producción de esferas implicó moler grandes bloques de piedra ígnea, como gabro, granodiorita y andesita o piedras sedimentarias como piedra caliza y arenisca.
El proceso implicado de tallar la superficie con las herramientas de piedra, los antiguos utilizaron calor pues permitió la eliminación de capas adicionales de roca y con la ayuda de las herramientas de madera, era posible controlar su redondez.
La superficie fue tratada con abrasivos como arena para emparejar y las esferas más grandes también fueron pulidas para darles lustre o lustre. Hay esferas de unos pocos centímetros hasta 2,66 metros de diámetro y pueden pesar tanto como 25 toneladas.
La materia prima para su creación se sitúa en las estribaciones de la cordillera costeña. A partir de ahí, el material o la escultura semiacabada se trasladó al lugar donde se situaría la esfera y se terminó allí.
Se desconoce cómo los antiguos transportaban las piedras, pero era un trabajo complejo, que implicaba una gran organización, movilización de personas, el uso de palancas y bases de rodamiento.
Por mala suerte, la mayor parte de las esferas fueron quitadas de su sitio original, que significa perder información valiosa sobre su origen y el uso, algo que está faltando actualmente.
La observación del objeto aislado, sin el contexto social del que forma parte, ha generado una serie de mitos y especulaciones sin fundamento científico.
Subestimando las culturas precolombinas, algunos consideran cómo los alienígenas las crearon, mientras que otros ven en sus increíbles formas esféricas, rastros de la mítica Atlántida, dispositivos de navegación, puertas entre dimensiones temporales y contenedores de energía esotérica. De aquí en adelante es tu selección si quieres creer o no.
Los antropólogos Ivar Zapper y George Erikson afirman que las esferas son prueba de que en el delta del Diquís, una vez se instaló una gran civilización cerca del mar.
En su trabajo, el Atlantis en América discuten que las petroesferas indicaban rutas marinas, y fueron utilizadas como instrumentos navegacionales, y que sus alineamientos apuntaban hacia sitios megalíticos como las columnas de Hércules (Gibraltar), las pirámides de Egipto, Stonehenge, o isla de Pascua, sugiriendo que los Atlantes estaban relacionados con otras civilizaciones, y la evidencia de su existencia está presente en Costa Rica.