Nuestro sol se parece mucho a otras estrellas, y no una anomalía debido a sus polos magnéticos que se voltean cada 11 años, dijeron los científicos la semana pasada.
El informe de la revista Science pretende descansar la polémica sobre si la estrella de nuestro sistema solar es cíclica, como otras estrellas cercanas de tipo solar.
"Hemos arrojado luz sobre un mecanismo fundamental que determina la duración de estos ciclos, lo que nos ayuda a entender el ciclo en sí a largo plazo", dijo a la AFP el autor principal Antoine Strugarek, investigador de la Universidad de Montreal.
"Por lo tanto, podemos decir que el próximo ciclo magnético del sol en 10 o 20 años será intenso, largo o corto, lo que nos ayuda a entender entre otras cosas qué tipo de satélites poner en órbita y las ventanas de lanzamiento más favorables".
La actividad en el sol, desde el número de manchas solares hasta los niveles de radiación y la eyección de material, varía en un ciclo de 11 años.
Estos cambios son conducidos por el campo magnético del sol.
Los científicos han creído durante mucho tiempo que nuestro sol era inusual porque no coincidía con los ciclos magnéticos observados en otras estrellas de tipo solar.
Así, los investigadores realizaron una serie de simulaciones de campos magnéticos estelares, y demostraron que el ciclo magnético del sol depende de su velocidad de rotación y luminosidad, dijo el informe.
Compararon sus simulaciones con las observaciones de actividad cíclica en estrellas cercanas del tipo solar, y encontraron que de hecho, los períodos del ciclo del sol y de otras estrellas del tipo solar, todas siguen la misma relación.
"Esta investigación muestra que el ciclo de 11 años es el ciclo principal de todas las estrellas de tipo solar", dijo Allan Sacha Brun, jefe de Laboratory Dynamics of Stars and their Environment e investigador principal del proyecto del European Research Council Project llamado STARS2.