El 15 de agosto de 1977, un radiotelescopio localizado en la Universidad Estatal de Ohio detectó algo extraño. El telescopio estaba escaneando las estrellas en busca de posibles señales de civilizaciones alienígenas como parte del proyecto SETI, y en esa fecha encontró algo. El telescopio registró una señal increíblemente fuerte que aparecía venir de algún lugar en la dirección de Sagitario; la señal sólo duró alrededor de un minuto y nunca se detectó de nuevo.
La señal era tan fuerte que el astrónomo Jerry Ehman, que la vio por primera vez, la rodeó con lápiz rojo y escribió "¡wow!" en el margen. La señal "¡wow!" señal, " como llegaría a ser conocida, se convirtió en la mejor evidencia jamás obtenida para la vida extraterrestre."
Al menos, hasta ahora. ¡un astrónomo cree que ha descubierto lo que realmente causó la señal ¡wow! y — alerta — no son alienígenas según publica The Center for Planetary Science.
¡El astrónomo Antonio Paris ha estado estudiando la señal ¡wow! durante mucho tiempo. En 2016, él publicó un papel junto con el astrónomo compañero Evan Davies que sugería que la señal podría haber sido causada por un cometa que orbitaba en el sistema solar interno. Específicamente, el papel del 2016 identificó dos cometas 266P / Christensen y P / 2008 Y2 (Gibbs), que estaban en la zona donde se detectó la señal ¡wow!
Ambos colindantes tienen grandes nubes de hidrógeno que les rodean que podrían producir el tipo de señal detectada en 1977. ¡París pasó cerca de cuatro meses entre finales de 2016 y principios de 2017 con un telescopio apuntado en el cometa 266P, y encontró señales fuertes del mismo tipo que la señal ¡wow!
¡París también examinó varios otros cometas similares y encontró el mismo tipo de nube de hidrógeno y el mismo tipo de señal, lo que significa que incluso si el Cometa 266P no era la fuente específica de la señal ¡wow!, otro cometa sea probablemente el culpable.
¡Esta es una mala noticia para cualquiera que tenga esperanza de que la señal ¡wow! sería alienígenas, pero es una conclusión sólida para uno de los misterios más grandes de la astronomía. Ahora que sabemos que los comediantes pueden crear estas señales de otro tipo, cualquier señal futura que obtengamos tendrá que ser examinada con mucho más cuidado.