jueves, 8 de junio de 2017

¡ASOMBROSO! ALMA encuentra el ingrediente de la vida alrededor de estrellas infantiles parecidas al Sol.

Dos equipos de astrónomos han aprovechado el poder del Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) en Chile para detectar el complejo prebiótico de la molécula orgánica de isocianato de metilo en el sistema de estrellas múltiples IRAS 16293-2422. Un equipo fue codirigido por Rafael Martín-Doménech en el centro de Astrobiología de Madrid, España, y Víctor M. Rivilla, en el Osservatorio astrofísico di Arcetri de Florencia, Italia; y el otro por Niels Ligterink en el Observatorio de Leiden en los países bajos y Audrey Coutens en la Universidad de Londres, Reino Unido.

ALMA ha observado estrellas como el Sol en una etapa muy temprana en su formación y ha encontrado rastros de isocianato de metilo. Crédito: ESO / Digitized Sky Survey 2 / L. Calçada

"¡Este sistema estelar parece seguir dando!" Después del descubrimiento de los azúcares, ahora hemos encontrado isocianato de metilo. Esta familia de moléculas orgánicas está involucrada en la síntesis de péptidos y aminoácidos, que, en forma de proteínas, son la base biológica de la vida tal como la conocemos, explica Niels Ligterink y Audrey Coutens.

Las capacidades de ALMA permitieron a ambos equipos observar la molécula en varias longitudes de onda diferentes y características a través del espectro radiofónico. Encontraron las huellas químicas únicas localizadas en las regiones cálidas y densas del capullo de polvo y gas que rodean a las estrellas jóvenes en sus primeras etapas de evolución. Cada equipo identificó y aisló las firmas de la molécula orgánica compleja de isocianato de metilo. Entonces siguieron esto con el modelado químico de la computadora y experimentos del laboratorio para afinar nuestra comprensión del origen de la molécula.

IRAS 16293-2422 es un sistema múltiple de estrellas muy jóvenes, alrededor de 400 años luz de distancia en una gran región de formación estelar llamada Rho Ophiuchi en la constelación de Ophiuchus (el portador de la serpiente). Los nuevos resultados de ALMA muestran que el gas de isocianato de metilo rodea a cada una de estas estrellas jóvenes.

La tierra y los otros planetas de nuestro sistema solar se formaron a partir del material que sobró después de la formación del sol. El estudio del tipo solar protostars puede por lo tanto abrir una ventana al pasado para los astrónomos y permitirles observar condiciones similares a las que llevaron a la formación de nuestro sistema solar hace más de 4.500.000.000 años.

Rafael Martín-Doménech y Víctor m. Rivilla, autores de uno de los trabajos, comentan: "Estamos particularmente entusiasmados con el resultado porque estos protostars son muy similares al sol al principio de su vida, con el tipo de condiciones que son bien adaptadas para que los planetas de tamaño de la tierra se formen." Al encontrar moléculas prebióticas en este estudio, ahora podemos tener otra pieza del rompecabezas en la comprensión de cómo la vida se produjo en nuestro planeta.

Niels Ligterink está encantado con los resultados del laboratorio de apoyo: "además de detectar moléculas también queremos entender cómo se forman." Nuestros experimentos del laboratorio demuestran que el isocianato metílico se puede producir realmente en partículas heladas bajo condiciones muy frías que sean similares a ésas en espacio interestelar esto implica que esta molécula-y por lo tanto la base para los enlaces  peptidicos-es  probable que esté presente cerca de la mayoría de las nuevas estrellas solares de tipo solar.

Esta investigación se presentó en dos trabajos: "Primera detección de isocianato de metilo (CH3NCO) en un Protostar de tipo solar" por R. Martín-Doménech et al. Y "La encuesta ALMA-PILS: Detección de CH3NCO hacia el protostar de baja masa IRAS 16293-2422 y restricciones de laboratorio sobre su formación", por NFW Ligterink et al .. Ambos documentos aparecerán en el mismo número de Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.